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"... tronco arrojado por la marea en otra playa que no es Miramar."

miércoles, 15 de septiembre de 2010

2. Tenochtitlan


Elegidos de los dioses

llegó el día de preguntarse

¿para qué tantos signos y revelaciones?

Selvas marchitas, invierno y hambre,

tanto humo ceremonial ¿para qué?

En mitad de la laguna

el águila, juraron los sacerdotes,

devorará a la serpiente,

el día a la noche,

el sol a las dudas,

la lucha al temor.

Máscaras del tiempo

no encontraron luz sino fuego,

los corazones palpitan su sacrificio.

Vendrá del mar un vendaval

de centauros barbados

a usurpar su tierra,

también el ahuehuete llorará la derrota.

Estirpe de Quetzalcóatl

Caballeros Águila al fin vencidos,

sangriento será el silencio

en el amanecer de su olvido.

Pueblo de barro y maíz

guerreros esclavos de la sinrazón

por obra y desgracia de sus majestades

los reyes católicos y sus misioneros

que pregonan la palabra

de la única religión posible.

Quien arroje la útima piedra

quedará libre de culpa,

que el destino se apiade

de sus noches oscuras.

Ahora ya nadie quiere recordar

la palabra de los ancestros.

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