a Adriana Nephesh
El calendario consigna fechas,
lunas y estaciones del año,
nunca los estados de ánimo.
Sopla un aire tibio,
revuelve las hojas distantes en el tiempo,
tu faz ahora tan ajena
como si surgiera de la sombra
es murmullo del mar nocturno,
sílabas dispersas en el viento
mi propia voz escuchándose a sí misma
en un soliloquio interminable
círculo vicioso de tu ausencia,
como no estás, te recuerdo
y tengo que recordarte
porque es lo único que me has dejado:
prefiero pecar por imaginar esta noche
que por no haberte soñado nunca.
Jules Etienne